miércoles, 7 de diciembre de 2011

“La 630, un grito desde el Barrio”

El pasado sábado, jóvenes del Barrio San Carlos en Villa Garibaldi presentaron la revista “La 630, un grito desde el barrio” en el Comedor “Madres Trabajando” ubicado en las calles 630 y 7 bis y que contó con más de 80 personas entre vecinos, amigos e integrantes de otros proyectos territoriales barriales que se acercaron al lugar.

“Esta revista es el reflejo de la lucha de los vecinos del barrio que buscan siempre superarse y lo mejor para el lugar” expresó Ángela Correa, referente barrial e integrante del comedor.

“Se busca lograr un canal alternativo de comunicación sobre la realidad que viven y atraviesan, lejos de los discursos hegemónicos y estigmatizadores que circulan tanto en los medios como en la sociedad”, sostuvieron los integrantes de La Barriada quienes llevan adelante talleres de comunicación en el lugar.

“La 630, un grito desde el barrio” surge a partir de estos talleres dictados sábado a sábado por estudiantes de Periodismo y Bellas Artes y de la inquietud de los jóvenes del barrio San Carlos por contar su historia. En el primer número de la revista se rescata la historia del lugar, la llegada de los primeros vecinos y como fue creciendo el barrio.

“Esta revista es el fruto del trabajo hecho durante todo el año, es un reflejo de lo que somos, de lo que vemos. Es la 630, del barrio para todos”, afirmó Marcos Silvero quien se encargó de la presentación oficial frente a los vecinos del barrio.







jueves, 29 de septiembre de 2011

El barrio construye…


El día a día

La copa de leche “Madres trabajando” funciona de lunes a sábado con distintas actividades. Todos los días los chicos del barrio van a tomar la merienda. Martes y jueves los chicos tienen apoyo escolar, los viernes va la profe de Catecismo. Los sábados llega La Barriada con sus talleres de comunicación.

Taller de Educación Sexual

En la copa de leche “Madres trabajando” se realizó un Taller de Educación Sexual del que participaron 20 jóvenes del barrio de entre 12 y 19 años. La charla estuvo a cargo de la Psicóloga Mariana Velazco que explicó los métodos de prevención de enfermedades de transmisión sexual. También se repartieron folletos que resumían la información dada en el taller.


Fiesta del día del niño

El día del niño se festejo en la placita del barrio San Carlos el 22 de agosto. Se realizaron juegos como carreras de embolsados, el mareado. También pasaron música. Miguelina, Ángela y Graciela, mamás del barrio hicieron pasta flora y bolas de fraile y una gran chocolatada. Después llego el inflable y los chicos se divirtieron mucho. Luego de la merendada dieron las golosinas, los chicos mas grandes jugaron a la pelota y las chicas jugaron al vóley.


Viaje a Tecnópolis

Los chicos que están en los últimos años del secundario pudieron participar junto a pibes de diferentes barrios de Villa Elvira del viaje a la feria de ciencia, arte y tecnología Tecnópolis.


El barrio en la Universidad

Los jóvenes que terminan el secundario en 2011 participaron de las jornadas Expouniversidad donde cada facultad mostraba las carreras que tienen para elegir los chicos. Recorrieron los stands de las facultades y almorzaron en el comedor universitario.

jueves, 8 de septiembre de 2011

La 630 - Hagan correr la voz.-

Identidad

Un grito desde el barrio

Construcción colectiva

Participación

Agustina

Igualdad

Compromiso

7 bis y 630

Por el barrio voy...

Organización

miércoles, 15 de junio de 2011

Desde el barrio, se viene Revista La 630

por Cristian Molina

El tercer sábado encontraba al grupo disminuido; compromisos en la facultad sumado a resfríos propios de la época otoñal, veía reducido el número de chicos que encaraban las actividades en el barrio.

La jornada se presentaba agradable tras una mañana gris y nublada. Al llegar al territorio, algunos de los jóvenes ya esperaban con ganas de comenzar a trabajar en algo nuevo que los motiva y les genera interés día a día, los talleres de comunicación.

Mariana y los más “peques” se pusieron a dibujar lugares significativos del barrio, la plaza fue el espacio elegido por la mayoría de los chicos, como lugar de recreación a pesar del abandono y deterioro que sufren los juegos.

Junto a Miriam, Eric, Bárbara, Cristian, Jonatán, Marcos, Yamila y Jakeline comenzamos a trabajar sobre una lluvia de ideas con el objetivo de acercar un nombre para la futura revista. La 630 fue el nombre ganador, seguido de un subtitulo que todavía se encuentra en construcción.

Al momento de preparar una chocolatada para todos, Bárbara se fue con los chicos a recorrer el barrio y sacar fotos que sirvan para ilustrar la revista.

Los sábados en el barrio y percibimos el clima de compromiso, respeto y ganas de construir en conjunto que hay desde los referentes sociales y los chicos que participan sumado al aporte de los que hacemos La Barriada.

domingo, 5 de junio de 2011

La 630 juega

Por Bárbara Dibene

Nos volvemos a juntar en plaza San Martín con puntualidad admirable. Esta vez prescindimos del banquito, porque el frío nos mete miedo y preferimos esperar al sol. Ya sentados en el micro, hablamos sobre lo que vamos a hacer esta tarde, y cuánto deseamos que se repita lo del sábado anterior.

Cerca de las tres y media encontramos caritas conocidas y nombres que salen solos. Comenzamos el día, que promete mucho, y nos dividimos para aprovecharlo al máximo. Hoy jugamos en equipo, para poder trabajar y compartir más tarde lo que resulte del experimento de siempre.

Unos van con Emilia y Julieta, que se sumó este sábado con su pancita, que plantean la idea de un mural que represente las problemáticas del barrio y las soluciones plausibles que ven los chicos. Algunos tiran ideas sobres temas a abordar y posibles títulos, otros se entusiasman con la idea del dibujo y comienzan a bocetear.

Del otro lado de la mesa, trabajamos con Mari y Paula con la propuesta de pensar a quién le harían una entrevista y por qué, cuáles son las dudas que tienen y quieren despejar. Surgen muchos temas y posibles entrevistados, pero vamos delineando un eje de trabajo, y elegimos tratar la historia de la copa de la leche. Para esto, Mariana se ofrece a escribir la historia basándose en su experiencia y en las respuestas que obtenga de Ángela, Marcelo y quienes trabajan durante la semana en el lugar con apoyo escolar y clases de religión.

Mientras trabajamos surge el tema del futuro, de la elección de la carrera, y notamos mucho interés en esto. Nos preguntan sobre cómo es la facultad, y cómo obtener información. Sobre esto queremos volver, orientarlos y hacerles saber de que pueden ser lo que quieran.

La puesta en común se vuelve torbellino de ideas. Cada grupo cuenta en qué estuvo trabajando, y ahí es cuando nos sugerimos cosas y hacemos preguntas. Los chicos se entusiasman, tienen muchas ganas de ver materializadas sus ideas, y ahí entramos nosotros, viendo a través de ellos el mundo que quieren mostrar.

Después de esto Cristian hace una proyección, para mostrarles a los chicos que hay mucho para hacer. Las imágenes que corren por el cañón son fotos del comedor Juan Gabriel: la barrileteada, la kermesse y la obra de teatro. También se pasa un pequeño video, hecho por la universidad en el año del bicentenario, en el que participan chicos del comedor, contando su experiencia en la obra de teatro.

Para continuar, ya que están atentos y le gusta ver productos terminados, escuchamos los audios editados de la semana pasada, esos en los que Flor fue entrevistada y después periodista. El cambio es notable, y comienzan a ver cómo es posible hace cosas muy buenas con las herramientas adecuadas.

Se hace tarde, pero para cerrar dejamos que Miriam se saque el gusto de ser una gran entrevistadora. La barriada contesta, y nos conocen más. Quiénes somos, por qué estamos acá, qué proyectos tenemos, cómo vamos a colaborar, qué impresiones tenemos. Mientras tanto Jonathan hace las veces de fotógrafo, y no se pierde ni un solo momento de la entrevista.

Nos vamos cuando no queda sol para escondernos, corriendo para no perder el micro, pensando en qué ofrecer el sábado que viene y con otro día bien jugado.


lunes, 30 de mayo de 2011

Volver al ruedo

Por Bárbara Dibene

Nos reunimos en Plaza San Martín, en un banquito que se volverá referente y amigo, para hacer esa primera visita tan esperada. No todos nos conocemos, pero seguramente lo haremos, porque tiempo es lo que vamos a compartir, que vale más que cualquier carta de presentación. En el micro hacemos el famoso torbellino de ideas, que alguien escribe en un anotador para que nada se pierda.

Llegamos al barrio cerca de las dos y media, y damos una vuelta. Recorremos y vemos, porque hoy nos toca prestar atención y empezar a apropiarnos de ese lugarcito. Pasamos por casas, un almacén, la canchita, la plaza que pide por juegos y chicos que jueguen. Cristian nos cuenta la historia del lugar, mientras hace las veces de guía turística. Nos reímos, con llave en mano entramos a la copa de leche.

De a poco van llegando chicos, curiosos por la invitación y viendo “de qué se tratará esto”. Nosotros vamos y venimos, ordenando sillas, sacando cartulinas y lapiceras, preparando el agua para el mate. Cuando parece que estamos todos, nos sentamos alrededor de las mesas, y empezamos a averiguar quiénes somos.

La primera actividad les parece divertida. Tienen que describirse, cómo puedan, cómo quieran y sin nombrarse. A algunos les cuesta pensar en qué los identifica, pero nosotros también hacemos el ejercicio y eso los incita a esforzarse. Cuando todos terminamos, Emilia los lee en voz alta.

Están quienes aman el fútbol, la música, escribir, leer. Quienes patinan, dibujan, juegan y tienen muchos amigos. También esos mienten y dicen medir uno chenta, o tener un lustro de años menos, pero eso causa gracia y la risa suena fácil, contagiosa. Ahora nos conocemos de nombre, de cara, de gesto, de risa fuerte.

Para seguir, les proponemos que hagan dos grupos, y terminamos en sorteo. La consigna los impulsa a comentar mucho y reflexionar más. Tienen que escribir en una cartulina qué les gusta y qué no del barrio. Cada uno de nosotros acompaña a un grupo, los conoce, les pregunta cosas y se convierte en chico por un rato.

Luego se intercambian las cartulinas, y tienen que dibujar lo que escribieron los demás. Ven las coincidencias: nadie quiere basura en la calle, plaza sin juegos, postes de luz sin focos, calles sin semáforo. Todos valoran la solidaridad, el compañerismo de los vecinos, el trabajo de la copa de leche, la gente que se acerca a ayudar.

Proponemos la reflexión, para que sepamos qué nos quedó del día. La puesta en común nos alienta, y nos da más ideas. Comprendemos finalmente que somos herramientas, y que ellos son quienes van a aprovechar lo mejor de nosotros.

Florencia, la más charlatana de todas, acepta ser entrevistada por Cristian, que con reporter en mano comienza a batallarla con preguntas. Ella se ríe, pero contesta encantada. Jugar a los periodistas es algo que a todos parece gustarles. Incluso después Jonathan le hará una pequeña entrevista a su mamá, Ángela, quien se ocupa de la copa de leche.

Nos vamos con muchas ideas, con nombres y caras nuevas que se harán familiares (eso deseamos, eso pedimos). En el camino de vuelta, algo cansados, pensamos en que el día no pudo ser mejor, y que cada uno de nosotros ya tiene una tarea para casa.