miércoles, 15 de junio de 2011

Desde el barrio, se viene Revista La 630

por Cristian Molina

El tercer sábado encontraba al grupo disminuido; compromisos en la facultad sumado a resfríos propios de la época otoñal, veía reducido el número de chicos que encaraban las actividades en el barrio.

La jornada se presentaba agradable tras una mañana gris y nublada. Al llegar al territorio, algunos de los jóvenes ya esperaban con ganas de comenzar a trabajar en algo nuevo que los motiva y les genera interés día a día, los talleres de comunicación.

Mariana y los más “peques” se pusieron a dibujar lugares significativos del barrio, la plaza fue el espacio elegido por la mayoría de los chicos, como lugar de recreación a pesar del abandono y deterioro que sufren los juegos.

Junto a Miriam, Eric, Bárbara, Cristian, Jonatán, Marcos, Yamila y Jakeline comenzamos a trabajar sobre una lluvia de ideas con el objetivo de acercar un nombre para la futura revista. La 630 fue el nombre ganador, seguido de un subtitulo que todavía se encuentra en construcción.

Al momento de preparar una chocolatada para todos, Bárbara se fue con los chicos a recorrer el barrio y sacar fotos que sirvan para ilustrar la revista.

Los sábados en el barrio y percibimos el clima de compromiso, respeto y ganas de construir en conjunto que hay desde los referentes sociales y los chicos que participan sumado al aporte de los que hacemos La Barriada.

domingo, 5 de junio de 2011

La 630 juega

Por Bárbara Dibene

Nos volvemos a juntar en plaza San Martín con puntualidad admirable. Esta vez prescindimos del banquito, porque el frío nos mete miedo y preferimos esperar al sol. Ya sentados en el micro, hablamos sobre lo que vamos a hacer esta tarde, y cuánto deseamos que se repita lo del sábado anterior.

Cerca de las tres y media encontramos caritas conocidas y nombres que salen solos. Comenzamos el día, que promete mucho, y nos dividimos para aprovecharlo al máximo. Hoy jugamos en equipo, para poder trabajar y compartir más tarde lo que resulte del experimento de siempre.

Unos van con Emilia y Julieta, que se sumó este sábado con su pancita, que plantean la idea de un mural que represente las problemáticas del barrio y las soluciones plausibles que ven los chicos. Algunos tiran ideas sobres temas a abordar y posibles títulos, otros se entusiasman con la idea del dibujo y comienzan a bocetear.

Del otro lado de la mesa, trabajamos con Mari y Paula con la propuesta de pensar a quién le harían una entrevista y por qué, cuáles son las dudas que tienen y quieren despejar. Surgen muchos temas y posibles entrevistados, pero vamos delineando un eje de trabajo, y elegimos tratar la historia de la copa de la leche. Para esto, Mariana se ofrece a escribir la historia basándose en su experiencia y en las respuestas que obtenga de Ángela, Marcelo y quienes trabajan durante la semana en el lugar con apoyo escolar y clases de religión.

Mientras trabajamos surge el tema del futuro, de la elección de la carrera, y notamos mucho interés en esto. Nos preguntan sobre cómo es la facultad, y cómo obtener información. Sobre esto queremos volver, orientarlos y hacerles saber de que pueden ser lo que quieran.

La puesta en común se vuelve torbellino de ideas. Cada grupo cuenta en qué estuvo trabajando, y ahí es cuando nos sugerimos cosas y hacemos preguntas. Los chicos se entusiasman, tienen muchas ganas de ver materializadas sus ideas, y ahí entramos nosotros, viendo a través de ellos el mundo que quieren mostrar.

Después de esto Cristian hace una proyección, para mostrarles a los chicos que hay mucho para hacer. Las imágenes que corren por el cañón son fotos del comedor Juan Gabriel: la barrileteada, la kermesse y la obra de teatro. También se pasa un pequeño video, hecho por la universidad en el año del bicentenario, en el que participan chicos del comedor, contando su experiencia en la obra de teatro.

Para continuar, ya que están atentos y le gusta ver productos terminados, escuchamos los audios editados de la semana pasada, esos en los que Flor fue entrevistada y después periodista. El cambio es notable, y comienzan a ver cómo es posible hace cosas muy buenas con las herramientas adecuadas.

Se hace tarde, pero para cerrar dejamos que Miriam se saque el gusto de ser una gran entrevistadora. La barriada contesta, y nos conocen más. Quiénes somos, por qué estamos acá, qué proyectos tenemos, cómo vamos a colaborar, qué impresiones tenemos. Mientras tanto Jonathan hace las veces de fotógrafo, y no se pierde ni un solo momento de la entrevista.

Nos vamos cuando no queda sol para escondernos, corriendo para no perder el micro, pensando en qué ofrecer el sábado que viene y con otro día bien jugado.